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SÍNDROME DE BURNOUT EN MÉDICOS Y ESTUDIANTES DE MEDICINA, UN PROBLEMA SOCIAL, SANITARIO Y ECONÓMICO

  • Foto del escritor: SeminarioEstres
    SeminarioEstres
  • 11 may 2019
  • 14 Min. de lectura

RESUMEN

El síndrome de Burnout se define como un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal, fue descrito inicialmente por el psiquiatra Freudemberg, y en él se incluyen los siguientes factores: agotamiento personal, deshumanización y falta de realización personal, también se hacen presentes síntomas físicos como estrés, cansancio y malestar general. Las causas que conllevan a sufrir el síndrome son variadas y abarcan desde la insatisfacción laboral, el estrés y las condiciones sociales y familiares que rodean al posible paciente. Esta condición es padecida por cualquier persona, pero tiende afectar al gremio de la salud, desde estudiantes hasta profesionales de la medicina, debido a las condiciones económicas y sociales en las que desarrollan sus actividades llevando de esta manera a poner en peligro la salud de los que la padecen. Finalmente, las soluciones que se plantean al síndrome de Burnout son variadas y se enmarcan en el manejo del proceso de adaptación de expectativas a la realidad cotidiana, el equilibrio de las esferas sociales y familiares, la minimización de la burocracia en el desempeño de funciones y el uso de terapias ocupacionales o terapias Cognitiva-conductual.


PALABRAS CLAVES

Síndrome de Burnout, agotamiento emocional, estrés, estudiantes de medicina y profesionales de la salud, insatisfacción laboral, sobrecarga laboral, terapias cognitiva-conductual, terapias ocupacionales.

ABSTRACT


The Burnout syndrome is defined as a syndrome of emotional exhaustion, depersonalization, and reduced personal accomplishment was initially described by the Freudemberg psychiatrist, and include the following factors: personal exhaustion, dehumanization, and lack of personal fulfillment, also are present physical symptoms such as stress, fatigue and general malaise. The causes that lead to suffer the syndrome are varied and range from job dissatisfaction, stress and social and family conditions surrounding the possible patient. This condition is suffered by any person, but tends to affect the health of the guild, from students to professionals in medicine, due to the economic and social conditions in which they carry out their activities thus leading to endanger the health of those who suffer from it. Finally, the solutions that arise to Burnout syndrome are varied and are framed in the management of the process of adaptation of expectations to the day-to-day reality, the balance of social and family spheres, the minimization of the bureaucracy in the performance of functions and the use of occupational therapy or cognitive-behavioral therapies.

KEYWORDS


The Burnout syndrome, emotional exhaustion, medical students and health professionals, job dissatisfaction, work overload, cognitive-behavioral therapies, occupational therapies.



INTRODUCCION

El síndrome de Burnout se define como “un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal, fue descrito inicialmente por el psiquiatra Freudemberg, y en él se incluyen los siguientes factores: agotamiento personal, deshumanización y falta de realización personal; también se hacen presentes síntomas físicos como estrés, cansancio y malestar general”1.


Dentro de las causas relacionadas con este síndrome se encuentran en primera instancia el estrés y la insatisfacción laborar, en el que influyen diferentes aspectos como la edad, el sexo, el estado civil, la existencia o no de hijos, el horario de trabajo o estudio, la sobrecarga laboral, la burocratización excesiva y por último el salario.


Esta condición no está relacionada con alguna profesión en específico, sin embargo encuentra su principal foco de afección en los profesionales de la medicina y los estudiantes de esta carrera profesional.


La importancia del estudio de las condiciones que rodean este síndrome radica en que su afectación no es únicamente en la calidad de vida del que la padece (consecuencias en la salud mental y física), sino también pueden poner en riesgo la salud del paciente.


Las principales soluciones que se plantean para las situaciones anteriormente descritas, tienen su esencia en el abordaje del proceso personal de adaptación de expectativas a la realidad cotidiana, el cual debe establecer equilibrio de las áreas vitales relacionadas con la familia, amigos, aficiones, descanso y trabajo, sin dejar de lado el fomento de una buena atmosfera de equipo (espacios y objetivos comunes). Ahora bien, también es una alternativa de solución los métodos terapéuticos más comunes: terapias ocupacionales o terapias Cognitiva-conductual. obstante lo anterior, es relevante que se limite la agenda laboral del profesional, planificando el tiempo adecuado por paciente y minimizando la burocracia con el apoyo de personal auxiliar.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El síndrome de burnout aparece como resultado del fracaso de los mecanismos compensatorios de adaptación ante situaciones laborales con un stress sostenido. Se observa con mayor frecuencia en trabajos con desajuste entre la demanda y los recursos, y especialmente en algunas personas que se encuentran ante una realidad frustrante2.

Las principales características que se presentan en este síndrome son: El cansancio o el agotamiento emocional, que construye la primera fase del proceso, caracterizado por “Una progresiva pérdida de las energías vitales y una desproporción creciente entre el trabajo realizado y el cansancio experimentado. En esta etapa las personas se vuelven más irritables, aparece la queja constante por la cantidad de trabajo realizado y se pierde la capacidad de disfrutar de las tareas. Desde una mirada externa, se las empieza a percibir como personas permanentemente insatisfechas, molestas e irritables”.3

En la segunda fase, denominada la despersonalización o deshumanización, consistente en el desarrollo de actitudes negativas, de insensibilidad y de cinismo hacia los receptores de servicio prestado, es descrita como “un modo de responder a los sentimientos de impotencia, indefensión y desesperanza personal. En lugar de expresar estos sentimientos y resolver los motivos que los originan, las personas que padecen el síndrome de burnout muestran una fachada hiperactiva que incrementa su sensación de agotamiento y en esta fase, alternan la depresión y la hostilidad hacia el medio”4.

Finalmente la tercera fase es el abandono de la realización personal, con tendencias a evaluar el propio trabajo de forma negativa, con vivencias de insuficiencia profesional y baja autoestima personal, el cual consiste en “el progresivo retiro de todas las actividades que no sean laborales vinculadas con las actividades que generaron el estrés crónico. En esta etapa hay pérdida de ideales y fundamentalmente, un creciente alejamiento de las actividades familiares, sociales y recreativas, creando una especie de auto reclusión”.5


CAUSAS DEL SINDROME DE BURNOUT

Entre las causas que derivan a sufrir esta afección se encuentran que la atención al paciente es la mayor generadora de estrés, así como la insatisfacción laboral, la cual está directamente relacionada con la identificación con la angustia del enfermo y de sus familiares, por la reactivación de sus conflictos propios y la frustración de sus perspectivas diagnóstico-terapéuticas con respecto al padecimiento del enfermo.6

La edad aunque parece no influir en la aparición del síndrome se considera que puede existir un período de sensibilización debido a que habría unos años en los que el profesional sería especialmente vulnerable a éste, siendo estos los primeros años de carrera profesional dado que sería el período en el que se produce la transición de las expectativas idealistas hacia la práctica cotidiana, aprendiéndose en este tiempo que tanto las recompensas personales, profesionales y económicas, no son ni las prometidas ni esperadas.

Según el sexo sería principalmente el de las mujeres, el grupo más vulnerable, quizá en este caso de los médicos por razones diferentes como podrían ser la doble carga de trabajo que conlleva la práctica profesional y la tarea familiar, así como la elección de determinadas especialidades profesionales que prolongarían el rol de mujer.7,8,9

El horario laboral de estos profesionales puede conllevar para algunos autores la presencia del síndrome, aunque tampoco existe unanimidad en este criterio. Sobre la antigüedad profesional tampoco existe un acuerdo. Algunos autores encuentran una relación positiva con el síndrome, manifestada en dos períodos correspondientes a los dos primeros años de carrera profesional y los mayores de 10 años de experiencia, como los momentos en los que se produce un menor nivel de asociación con el síndrome11,12,13,14. Naisberg y Fenning15 encuentran una relación inversa debido a que los sujetos que más burnout experimentan acabarían por abandonar su profesión, por lo que los profesionales con más años en su trabajo serían los que menos burnout presentaron y por ello siguen presentes.

Es conocida la relación entre burnout, la sobrecarga laboral y los niveles de estrés en los profesionales asistenciales, de manera que este factor produciría una disminución de la calidad de las prestaciones ofrecidas por estos trabajadores, tanto cualitativa como cuantitativamente. Sin embargo, no parece existir una clara relación entre el número de horas de contacto con los pacientes y la aparición de burnout, si bien sí es referida por otros autores.

También el salario ha sido invocado como otro factor que afectaría al desarrollo de burnout en estos profesionales, aunque no queda claro en la literatura. La Burocratización excesiva, sin un apoyo específico de un personal auxiliar, desde la especializada (Los médicos les mandan enfermos a los enfermeros que deberían atender ellos, y los enfermeros les mandan papeles que ellos deberían rellenar).



ESTADIOS O FASES DE LA EVOLUCION DE LA ENFERMEDAD

Según varios autores el Síndrome de Burnout se clasifica en cuatro fases o estadios y son los siguientes:

Elaborado por: Jenny Mendoza Fuente: Guía sobre el Síndrome del Quemado (Burnout) (2016)


CONSECUENCIAS DEL SINDROME DE BURNOUT

Además de tener repercusiones a nivel fisiológico, el Síndrome de Burnout también afecta a la empresa o a la institución en donde se esté trabajando.

Elaborado por: Jenny Mendoza Fuente: Guía sobre el Síndrome del Quemado (Burnout) (2016)


DIAGNOSTICO DEL SINDROME DE BURNOUT

El Burnout se mide a través de diferentes cuestionarios, el universalmente aceptado es el “Maslach Burnout Inventory” (MBI)

La función del Maslach Burnout Inventory (MBI) es “medir el desgaste profesional, es decir permite conocer los sentimientos del profesional hacia su trabajo y hacia los pacientes, así como también mide la frecuencia y la intensidad con la que se sufre estrés laboral cronico”16

Al tratarse entonces de un síndrome se debe hacer un debido procedimiento por el cual se procede a identificarlo, y más aún diagnosticarlo. Para ello es necesario realizar una diferenciación entre distintos términos como lo son: estrés general, estrés laboral, fatiga física crónica, alienación, tedio o aburrimiento, insatisfacción laboral, acontecimientos vitales y crisis de la edad media de la vida y síndrome de fatiga crónica.



DIAGNOSTICO DIFERENCIAL DEL SINDROME DE BURNOUT

Estrés general

El estrés general es un proceso psicológico que conlleva efectos positivos y negativos, y se puede experimentar en todos los ámbitos posibles del ser humano, mientras que el burnout sólo hace referencia a efectos negativos para el sujeto y su entorno, y es un síndrome.


Estrés laboral

El estrés laboral es un proceso de adaptación temporal más breve que va acompañado por síntomas mentales y físicos. El sujeto puede volver a sus niveles normales o iniciales de funcionamiento. Mientras que el síndrome de burnout se lo podría considerar como un estado de estrés laboral prolongado, y además está asociada a actitudes negativas hacia los usuarios.


Fatiga física

El síndrome de burnout se caracteriza por una recuperación lenta y acompañada de sentimientos profundos de fracaso, mientras que en la fatiga física crónica la recuperación es más rápida y puede estar acompañada de sentimientos positivos de realización personal y a veces de éxito.


Alienación

Ocurre cuando un sujeto tiene poca libertad para llevar a cabo una determinada tarea, mientras que el síndrome de burnout, se desarrolla cuando un sujeto tiene demasiada libertad para llevar a cabo una tarea que le es imposible o muy difícil de realizar


Depresión

La depresión tiene una correlación significativa con el cansancio emocional, pero no con las otras dos dimensiones del síndrome de burnout (baja realización personal y despersonalización). Otra característica que la diferencia de estos constructos es que el síndrome de burnout se lo asocia al trabajo y situaciones específicas, al menos al inicio, y que sus síntomas suelen ser temporales. La depresión, por el contrario, puede surgir en otros contextos (personal, social y/o familiar) con síntomas profundos y generales.


Tedio o aburrimiento

El burnout es generado por repetidas presiones emocionales, mientras que el tedio o aburrimiento puede resultar de cualquier tipo de presión o falta de motivación o innovación en el ámbito laboral del sujeto.


Insatisfacción laboral

La despersonalización y el agotamiento emocional son componentes característicos del síndrome de burnout que en la insatisfacción laboral no se produce.


Acontecimientos vitales y crisis en la edad media de la vida

Tal crisis se puede desencadenar cuando el profesional hace un balance negativo de su posición y desarrollo laboral. Sin embargo, el síndrome de burnout se da con mayor frecuencia en los jóvenes que se han incorporado recién en su nuevo empleo, porque éstos no suelen estar preparados para afrontar los conflictos emocionales que se les presentan desde el exterior.



Elaboración propia, tomado de:

Rodríguez et al. Síndrome de Burnout y factores asociados en el personal de salud de tres instituciones de Bogotá en diciembre de 2010. Universidad del Rosario, Universidad del CES. Escuela de medicina y ciencias de la salud. Facultad de medicina.



PROPUESTAS DE SOLUCION

Este síndrome es de suma importancia dado que no sólo afecta la calidad de vida y la salud mental del profesional que lo padece, sino que, en muchas ocasiones, a causa de este síndrome se llega a poner en peligro la salud de los pacientes; tanto los que lo sufren directamente, como los que son atendidos por alguien que lo padece. La frecuencia de este síndrome ha sido elevada lo que motivó que la Organización Mundial de la Salud en el año 2000 lo calificara de riesgo laboral.

El síndrome de Burnout es una responsabilidad compartida, individual, colegial e institucional, la tarea de mejorar las condiciones de trabajo del personal sanitario para realizar la tarea clínica a un nivel óptimo de calidad y de eficiencia.

Una alternativa de solución puede llevarse a cabo con métodos terapéuticos, en donde varios tipos de terapias se asemejan porque su objetivo es buscarle una solución al problema. Entre las principales se encuentran las siguientes:


· Terapia física

· Terapia grupal

· Terapia ocupacional

· Terapia psicológica o psicoterapia

· Terapia cognitiva conductual, psicoanalítica y sistémica.

En donde frecuentemente se toma en cuenta dos tipos de terapia: La terapia ocupacional y la cognitiva-conductual.


TERAPIA OCUPACIONAL: “Es una disciplina cuyo objetivo es la promoción de la salud y el bienestar a través de la ocupación. Fomenta la capacidad de las personas para participar en actividades de la vida diaria, como educación, trabajo, juego, etc. En otras palabras, la terapia ocupacional busca que una persona con o sin limitaciones físicas o psíquicas pueda tener una vida independiente y valore su propio potencial”. 17


TERAPIA COGNITIVA- CONDUCTUAL: “Es una terapia que abarca los pensamientos y las conductas de los pacientes. A partir de la premisa que son los pensamientos los generadores de emociones, se le señala al paciente reconocer todos aquellos que les provocan síntomas, (disfuncionales) y se les ayuda a hacer una reestructuración cognitiva”.17


No obstante lo dicho, la ayuda brindada por el estado frente al manejo del síndrome se limitó a la calificación como enfermedad laboral, otorgando de esta manera un paño de agua tibia a la problemática real. Tal es así, que no se realizaron variaciones relevantes en las condiciones y horarios de atención de los profesionales de la medicina, ni mucho menos en sus ingresos monetarios por concepto de salario.


La salud en Colombia presenta un caldo de cultivo propicio para que el síndrome crezca y afecte a mayor población de la rama de la salud, pues los salarios obtenidos son escasos frente a la carga laboral, adicional a esto, el número de pacientes por atender y creciente la teoría de que se deben limitar los tratamientos médicos en pro de conservar las ganancias de IPS y EPS, todo lo anterior causa que los fines sociales financieros que se perciben durante los estudios de pregrado choquen con la realidad laboral del profesional.


Las soluciones al problema se pueden abarcar desde distintos enfoques entre los cuales se encuentra: El trabajo personal, uno de los más importantes, pues no se debe plantear el manejo del Burnout sin abordar el esquema propio de cada ser humano de percibir su realidad, dentro de este enfoque se modifican las aptitudes y actitudes propias, según Carlos López “Tendremos que tener un proceso adaptativo entre nuestras expectativas iniciales con la realidad que se nos impone, marcándonos objetivos más realistas. Se impone un doloroso proceso madurativo en el que vamos aceptando nuestros errores y limitaciones con frecuencia a costa de secuelas y cicatrices en el alma. Tendremos que aprender a equilibrar los objetivos de una empresa, pero sin renunciar a lo más valioso de nuestra profesión (los valores humanos) compatibilizándolo y reforzándolo con lo técnico. En cualquier profesión y más en medicina, es trascendental equilibrar nuestras áreas vitales: Familia–Amigos– Aficiones-Descanso–Trabajo, evitando a toda costa, que la profesión absorba esta cadena. La familia, los amigos, las aficiones, el descanso, son grandes protectores del burnout”.18


El tratamiento psicológico del síndrome requiere trabajo en equipo, puesto que los compañeros de trabajo tienen un papel vital en el burnout: primeramente, en el diagnóstico precoz: “son los primeros en darse cuenta, antes que el propio interesado. Segundo, son una importante fuente de apoyo: son quienes mejor nos comprenden, ya que pasan por lo mismo, o, por el contrario, cuando las relaciones son malas, contribuyen a una rápida evolución del burnout. Por todo esto, es de vital importancia fomentar una buena atmósfera de trabajo: Facilitando espacios comunes no informales dentro de la jornada laboral. Fomentando la colaboración y no la competitividad (objetivos comunes). Formación de grupos de reflexión de lo emocional, tanto de las relaciones médico-pacientes, como los aspectos emocionales de las relaciones interpersonales dentro del equipo”. 19


Se está perdiendo el tiempo en labores burocráticas, que se deberían auxiliar por enfermeros, y se quita tiempo para resolver problemas a los pacientes, teniendo la sensación de haberse convertido en los secretarios del sistema (es decir profesionales de segunda).


Por otro lado, se pueden establecer reglas que permitan una Organización-Empresa que lleven a minimizar la sensación de falta de control y de trabajo en la cadena de la asistencia, ya sea “Limitando una agenda de trabajo. Minimizando imprevistos, organizando las urgencias, de tal forma que no interfiera en el trabajo planificado. Asimismo, determinar un tiempo mínimo por paciente, con espacios comunes libres de asistencia que permitan sesiones conjuntas, comentarios de pacientes, protocolización conjunta de patología prevalente, formación continua, organizada y adaptada a las necesidades reales, siempre en lo posible efectuarlas dentro de la jornada laboral”. 20


Del mismo modo se puede proponer una solución que permita no solo hacerle frente a la situación cuando ya está desarrollada, sino también que sirva como prevención al problema, como lo es pidiendo ayuda a una persona que sepa cómo tratar dicha situación como podría ser un psicólogo, puesto que la principal dificultad para el tratamiento es la resistencia de los médicos o pacientes para admitir ellos mismos sus problemas emocionales y adoptar el rol del paciente.


Finalmente el compromiso del estado con la salud mental y física del personal médico y de la población en general debe tener un cambio significativo, un enfoque humano y no económico, hay que recordar que la medicina tiene como función el servir a la comunidad y ayudar a desarrollar la cura de enfermedades, por lo tanto no es correcto que en cumplimiento de su fin genere enfermedades que son previsibles y tratables a tiempo.



CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

El síndrome de Burnout es una enfermedad que deriva de la falta de ideales y un sentimiento de fracaso que se obtiene por múltiples causas, dentro de las principales el exceso de trabajo, falta de un círculo social y familiar de apoyo, baja remuneración laboral y sentimiento de desapego por las funciones realizadas, cuyo principal efecto no se refleja únicamente en quien lo padece, sino que afecta de manera considerable a quien es atendido por el profesional enfermo.

El estado colombiano debe promover políticas de prevención, mejoramiento de condiciones salariales para los profesionales de la salud, prácticas de trabajo digno sin sobrecargo ni exceso de la jornada laboral. La implementación de las soluciones planteadas no ha sido posible debido a la resistencia de los profesionales para aceptar su condición y volverse pacientes y adicional a lo anterior a la falta de cumplimiento de los fines de la medicina, como lo son el servicio social, pues por parte del estado es evidente la primacía del aspecto económico sobre el bienestar de la población.



1. Freudenberg HJ. Staff Burn-out. J Soc Issues, 1974; 30: 159-165.

2. Maslach C, Jackson SE. Maslach Burn-out Inventory. Palo Alto: Consulting Psychologists Press; 1986.

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7. Cooper CL, Rout U, Faragher B. Menthal health , job satisfaction and job stress among general practioners. B M J 1.989; 289:366-370.       

8. Bowman MA, Allen DI. Stress and Women Physician. New York: Springer 1.985.         

9. Mc Craine EW, Lambert V.A, Lambert C.E. Work stress, hardiness and Burnout among hospital staff nurses. Nursing Research 1.987; 33(6):374-378.

10. Moreno Jiménez B, Peñacoba Puente C. Manuel de Psicología de la Salud. Madrid: Siglo XXI, 1996.

11. Moreno Jiménez B, Peñacoba Puente C. Manuel de Psicología de la Salud. Madrid: Siglo XXI, 1996.   Dale J, Weinberg RS.: The relations-hip between coache's leadership style and Burnout. Sport psychologist 1.989: 1-13.

12. Seltzaer J, Numerof RE. Supervisory leadership and subordinate Burnout. Academy of Management J 1988;31 (2): 429-446.

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15. Naisberg JL, Fenning S. Personality characteristics and propeness to Burnout: A study among psychiatrits. Stress Med 1991;7,4: 201-205.

16. Hederich-Martínez, C., & Caballero-Domínguez, C. (2016). Validación del cuestionario Maslach Burnout Inventory-Student Survey (MBI-SS) en contexto académico colombiano. Revista CES Psicología, 9(1), 1-15

17. Sandrin, Luciano (2005) Ayudar sin quemarse: Cómo superar el Burnout en las profesiones de ayuda. Madrid. San Pablo

18. 19. Jacques, Jose. (2007) Cómo trabajar el equipo: guía práctica. Madrid: Narcea.

 
 
 

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